Hay quienes empiezan a invertir en bolsa para sacarle unos beneficios extra a un dinero que tienen parado y también hay quienes han convertido el invertir en su profesión, cansados de esforzarse por cuenta ajena. Aunque, claro está, no siempre se gana, y para evitar perder es importante utilizar unas buenas herramientas para estar bien informado en todo momento. Sin embargo, el problema no era la inversión en Bolsa ni las acciones en general, sino lo que se hizo con ellas. Hoy en día, muchos inversores tienen miedo de invertir en compañías con deuda pero, tanto para una empresa, como para un individuo, pedir dinero prestado no siempre es una mala idea.